Mensaje de Madre Yvonne Reungoat a las FMA de México con motivo de la celebración del Congreso Histórico en el marco de la celebración de los 125 años de la presencia de las FMA en México.
Mensaje para la conclusión de las celebraciones por los 125 años de la llegada de las FMA a México. Querida sor Guadalupe, Estoy feliz de poder llegar a ti para expresarte a ti y a todos los participantes, en este momento significativo que concluye las celebraciones de los 125 años de la llegada de las FMA a México, mi profunda alegría que también lo es de todo el Instituto. Un saludo particular dirijo a las personas que con competencia y amor al carisma salesiano Comparten reflexiones preciosas y a cuantos se han comprometido en lograr el éxito de este tiempo de gracia. Esto abre nuevos horizontes para el futuro de su misión en tierra mexicana como un sueño profético para las nuevas jóvenes generaciones. De las primeras seis FMA, llegadas a México en aquel lejano 1º. De enero de 1894, son numerosas las hermanas que les siguieron, hasta llegar a todas ustedes ahora. Es un camino admirable de fidelidad y una consigna que también hoy les es dirigida a ustedes “A ti te las confío”, al mismo tiempo, es una responsabilidad qué estén llamadas a acoger con el mismo corazón misionero testimoniado en estos 125 años. Les auguro que en plena sinergia con las Comunidades Educativas, con los jóvenes, con las familias, con los miembros de la Familia Salesiana y con cuantos toman en serio la atención de los jóvenes sobre todo aquello en situaciones de pobreza o de riesgo puedan escribir una nueva, maravillosa página para la historia. Que su presencia, sea presencia que genera vida e irradia esperanza, a fin de que los niños, adolescentes y jóvenes, las familias puedan mirar el futuro con confianza y os jóvenes mismos se conviertan en constructores activos de una nueva humanidad. San Juan Bosco y Santa María Dominga Mazzarello “que son de casa” entre ustedes, los acompañen en la bella obra apostólica que les ha sido confiada. Continúen con grande confianza, haciendo germinar la semilla, lanzada por las primeras misioneras que ha dado buenos frutos gracias a la colaboración de tantas personas sensibles. Y quizás de este “tiempo de memoria”, vivido con corazón agradecido, florezcan nuevas vocaciones misioneras para la Iglesia, para el Instituto, para la sociedad, para los jóvenes. Sería un regalo bellísimo para estos 125 años de historia de las FMA en México. Les reitero mi profunda gratitud y confío a Nuestra Señora de Guadalupe su presente y su futuro, para que continúen siendo terreno fértil para la misión educativa y para el anuncio del Evangelio de Jesús en este tiempo de notables retos y de interesantes posibilidades. Tienen en sus manos una preciosa herencia de 125 años de historia. Les agradezco por amarla y honrarla con el testimonio de su vida. Pido con todo el corazón al Señor que las llene de la abundancia de su gracia. Con afecto y mucho cariño. Bled (Slovenia) 19 septiembre 2019 Sor Yvonne Reungoat fma
Mensaje para la conclusión de las celebraciones por los 125 años de la llegada de las FMA a México. Querida sor Guadalupe, Estoy feliz de poder llegar a ti para expresarte a ti y a todos los participantes, en este momento significativo que concluye las celebraciones de los 125 años de la llegada de las FMA a México, mi profunda alegría que también lo es de todo el Instituto. Un saludo particular dirijo a las personas que con competencia y amor al carisma salesiano Comparten reflexiones preciosas y a cuantos se han comprometido en lograr el éxito de este tiempo de gracia. Esto abre nuevos horizontes para el futuro de su misión en tierra mexicana como un sueño profético para las nuevas jóvenes generaciones. De las primeras seis FMA, llegadas a México en aquel lejano 1º. De enero de 1894, son numerosas las hermanas que les siguieron, hasta llegar a todas ustedes ahora. Es un camino admirable de fidelidad y una consigna que también hoy les es dirigida a ustedes “A ti te las confío”, al mismo tiempo, es una responsabilidad qué estén llamadas a acoger con el mismo corazón misionero testimoniado en estos 125 años. Les auguro que en plena sinergia con las Comunidades Educativas, con los jóvenes, con las familias, con los miembros de la Familia Salesiana y con cuantos toman en serio la atención de los jóvenes sobre todo aquello en situaciones de pobreza o de riesgo puedan escribir una nueva, maravillosa página para la historia. Que su presencia, sea presencia que genera vida e irradia esperanza, a fin de que los niños, adolescentes y jóvenes, las familias puedan mirar el futuro con confianza y os jóvenes mismos se conviertan en constructores activos de una nueva humanidad. San Juan Bosco y Santa María Dominga Mazzarello “que son de casa” entre ustedes, los acompañen en la bella obra apostólica que les ha sido confiada. Continúen con grande confianza, haciendo germinar la semilla, lanzada por las primeras misioneras que ha dado buenos frutos gracias a la colaboración de tantas personas sensibles. Y quizás de este “tiempo de memoria”, vivido con corazón agradecido, florezcan nuevas vocaciones misioneras para la Iglesia, para el Instituto, para la sociedad, para los jóvenes. Sería un regalo bellísimo para estos 125 años de historia de las FMA en México. Les reitero mi profunda gratitud y confío a Nuestra Señora de Guadalupe su presente y su futuro, para que continúen siendo terreno fértil para la misión educativa y para el anuncio del Evangelio de Jesús en este tiempo de notables retos y de interesantes posibilidades. Tienen en sus manos una preciosa herencia de 125 años de historia. Les agradezco por amarla y honrarla con el testimonio de su vida. Pido con todo el corazón al Señor que las llene de la abundancia de su gracia. Con afecto y mucho cariño. Bled (Slovenia) 19 septiembre 2019 Sor Yvonne Reungoat fma